La Respuesta...
"1Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. 2Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. 3Y les habló muchas cosas por parábolas,
diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. 4Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. 5Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; 6pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 7Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. 8Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. 9El que tiene oídos para oír, oiga" (Mateo 13:1-9)
El primer terreno, es un camino. La búsqueda de estas personas es incompatible por completo con el llamado de Cristo. La palabra llega a estos corazones, la invitación es hecha, pero estos hombres están tan llenos de sí mismos que ni siquiera penetra la superficie, de modo que descartan el llamado sin descubrir su importancia.
El segundo terreno, está lleno de piedras. Estos hombres han mirado con interés la invitación pero aun no han dicho Sí Señor!, simplemente han dado un "Si..." condicional. Su permanencia depende de su seguridad. No están interesados en el sacrificio: les gusta el evangelio, sus ideas, sus conceptos, las canciones y los amigos de la iglesia. Pero no son capaces de vencer la prueba, porque el evangelio no es cuestión de gustos sino de fe.
El tercer terreno, está cubierto de espinos. Estos hombres han recibido la palabra, han dicho Sí al Señor, y al mismo tiempo le han dicho Sí a las cosas de la vida, a los placeres y a los afanes de este mundo.
El cuarto terreno, es tierra fertil. Son los hombres que reconociendo su incapacidad, su condición lejana, han entendido que no hay oferta, que no hay persona, que no hay lugar, ni objeto, que pueda hacer la vida significante y fructífera.
Decir "Sí Señor" demanda establecer aquello que va a hacer lo definitivo en la vida. Aquello que será el corazón de todo lo que haga. La razón que ha de justificar mi propia existencia.
La Biblia dice que Dios es todopoderoso:
23 El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos, grande en poder; Y en juicio y en multitud de justicia no afligirá (Job 37:23)
La Biblia dice que Dios es misericordioso:
"9Porque si os volviereis a Jehová, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia delante de los que los tienen cautivos, y volverán a esta tierra; porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os volviereis a él" (2 Crónicas 30:9)
La Biblia dice que Dios sabe lo que hace:
1 OH Jehová, tú me has examinado y conocido. 2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, Has entendido desde lejos mis pensamientos. 3 Mi senda y mi acostarme has rodeado, Y estás impuesto en todos mis caminos. 4 Pues aun no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. 5 Detrás y delante me guarneciste, Y sobre mí pusiste tu mano. 6 Más maravillosa es la ciencia que mi capacidad; Alta es, no puedo comprenderla. 7 ¿Adónde me iré de tu espíritu? ¿Y adónde huiré de tu presencia? 8 Si subiere a los cielos, allí estás tú: Y si en abismo hiciere mi estrado, he aquí allí tú estás. 9 Si tomare las alas del alba, Y habitare en el extremo de la mar, 10 Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. 11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá tocante a mí. 12 Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día: Lo mismo te son las tinieblas que la luz. 13 Porque tú poseiste mis riñones; Cubrísteme en el vientre de mi madre. 14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras: Estoy maravillado, Y mi alma lo conoce mucho. 15 No fué encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fuí formado, Y compaginado en lo más bajo de la tierra. 16 Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas. 17 Así que ¡cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán multiplicadas son sus cuentas! 18 Si los cuento, multiplícanse más que la arena: Despierto, y aun estoy contigo" (Salmo 139: 1-17)
Si Dios tiene un propósito; la cosa más importante que podría emprender sería descubrirlo.
Si Dios tiene un propósito para mi vida mía y me lo revela; solamente hay una respuesta correcta, solamente una respuesta verdadera, solamente una respuesta capaz de cambiar oscuridad en luz; esclavitud en libertad; debilidad en poder; muerte en esperanza; una vida vacía en vida abundante y eterna.
Esa respuesta es:
Sí Señor!
Roberto Pável Jáuregui Zavaleta
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