Pues aunque parezca raro, ésa es la forma en la que el Señor me muestra su voluntad poco a poco. Él siempre está ahí acompañándome en cada uno de los pasos que doy por el mundo y aún cuando “…nada sé sobre el futuro y desconozco lo que habrá, sé que un dulce amigo tengo que mi mano sostendrá” Gracias Señor por todo lo que has hecho por mí sin merecerlo! No soy digna de tu misericordia pero aún así me colmas de bendiciones! Les contaré mi historia:
Tengo el privilegio de servir al Señor por sexto año consecutivo como traductora para diferentes grupos misioneros que vienen a Trujillo y más lugares. Aunque de manera empírica (porque esa no es mi carrera) Cristo me ha hecho ver que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien. Pues cada vez que los grupos vienen, yo debería estar en clases, pero milagrosamente mi universidad entra en huelga año tras año en la misma temporada. De tal forma que no pierdo ninguna clase y puedo servir a Dios a tiempo completo tal y como él se merece y como yo deseo hacerlo siempre.
Tengo el agrado también de poder trabajar con un quipo maravilloso de personas a las cuales yo respeto mucho y admiro en demasía: el pastor Tiro Sevilla y Marcos Flores. No hay que dejar de lado a los seminaristas Davicho y Helger (excelentes siervos de Dios). Agradezco al Señor por ellos cuatro. Son una bendición muy grande en mi vida. Pero este año he sido particularmente bendecida, no sólo por poder compartir mi experiencia en este blog (aunque fácil les aburra) sino por el grupo que vino hace una semana. El nombre de esta iglesia fue FIRST BAPTIST CHURCH OF WOODVILLE, TEXAS. Con sus integrantes Steven – Terry y su hija Stephanie, Roxana y su hija Lala, Tam y Richard, Ashley, Alexandra, Mark, Jerry y Sergio Ramos (Mexicano). Ellos vinieron para hacer visitaciones, escuelas bíblicas para niños y apoyar en la construcción de una iglesia en Cuidad de Dios (Pacasmayo). No se preocupen sólo contaré lo más saltante de este viaje para no hacer esta historia más larga de lo que ya está.
Un domingo en Tembladera, yo había amanecido muy decepcionada de mi misma, pues sentía que no estaba dando lo mejor de mí para la gloria a y honra de Dios. Sentía que no estaba dándole todo lo que él merece. Le compartí mis sentimientos a Tito y me dijo que yo era muy importante no sólo para el Señor sino también para el grupo. De no ser así él no me hubiera llamado. Es más, debía pedirle al Señor que alejara esos pensamientos de mi cabeza porque Cristo me ama tal y como soy y me ha dado un gran potencial por explotar para su única honra. Ya en la tarde, teníamos un culto de adoración y alabanza para jóvenes y EL SEÑOR ME DIO EL PRIVILEGIO DE DIRIGIRLO.
Nunca antes lo había hecho, por lo que estaba muy nerviosa. Luego de “salvarme” de hacerlo en Trujillo, venía a hacerlo en Tembladera? Era algo maravilloso, pero aún así tenía miedo de no dar lo mejor de mí. Recibí el apoyo incondicional de las chicas americanas y finalmente tuvimos un momento tan lindo de alabanza a nuestro Señor Jesucristo! Dónde no importó el idioma porque todos adorábamos a un mismo Dios de amor. No es esto grandioso! Un lugar dónde el idioma es lo de menos porque lo que compartimos es el mismo amor por Cristo. Dios me enseñó esa tarde que todos y cada uno de nosotros somos importantes para él …“Porque somos un solo cuerpo en Cristo y cada uno miembros los unos de los otros” Gracias Señor por ser hija tuya y poder servirte con todo lo que soy! Sólo te pido ser siempre un instrumento suyo porque sin ti no soy nada!
Antes de que este grupo se vaya, Dios me dio una última lección: “Siempre responde nuestras oraciones”. Los jóvenes de Horeb haremos un pequeño viaje misionero a Otuzco en Agosto. Iremos a realizar visitaciones y escuelas bíblicas por lo que estuvimos orando mucho para que el Señor nos proveyera los medios necesarios para conseguir los materiales que utilizaríamos en las escuelas bíblicas para niños. Y no saben que pasó! Una de las misioneras se me acerco y me dijo: “Julie, creemos que tienes un don incomparable que el Señor va a usar en grandes maneras. Por eso, hemos decidido regalarte todo el material que hemos usado en este viaje en las escuelas bíblicas. Así, tú podrás trabajar en tu iglesia con los niños”. Al oír eso, yo casi me muero. Lo mejor de todo, es que me regalaron las cosas sin haberlas pedido yo! Quería llorar, pero de alegría! No dejaba de agradecerle a ella y sobre todo a Dios por haber puesto el sentir en ella de obsequiarme los materiales que ahora usaremos en nuestro viaje misionero a Otuzco. Y cambiando un poco lo que dice Puerto Seguro, sólo me queda decir que: “Vamos camino en subida, no importa el dolor. La mano de Cristo nos guía, nos dice que está hablándonos, diciéndonos que solos no vamos”. Gracias Cristo por ser tan bueno con nosotros! Úsanos por favor en aquel viaje! Que los jóvenes de Horeb también podamos decir: “Heme aquí, envíame a mí”! Pues te daremos nuestro tiempo y horas! Ayúdanos a invertir nuestro tiempo y dones solo en ti para ser buenos instrumentos tuyos!
Tengo el privilegio de servir al Señor por sexto año consecutivo como traductora para diferentes grupos misioneros que vienen a Trujillo y más lugares. Aunque de manera empírica (porque esa no es mi carrera) Cristo me ha hecho ver que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien. Pues cada vez que los grupos vienen, yo debería estar en clases, pero milagrosamente mi universidad entra en huelga año tras año en la misma temporada. De tal forma que no pierdo ninguna clase y puedo servir a Dios a tiempo completo tal y como él se merece y como yo deseo hacerlo siempre.
Tengo el agrado también de poder trabajar con un quipo maravilloso de personas a las cuales yo respeto mucho y admiro en demasía: el pastor Tiro Sevilla y Marcos Flores. No hay que dejar de lado a los seminaristas Davicho y Helger (excelentes siervos de Dios). Agradezco al Señor por ellos cuatro. Son una bendición muy grande en mi vida. Pero este año he sido particularmente bendecida, no sólo por poder compartir mi experiencia en este blog (aunque fácil les aburra) sino por el grupo que vino hace una semana. El nombre de esta iglesia fue FIRST BAPTIST CHURCH OF WOODVILLE, TEXAS. Con sus integrantes Steven – Terry y su hija Stephanie, Roxana y su hija Lala, Tam y Richard, Ashley, Alexandra, Mark, Jerry y Sergio Ramos (Mexicano). Ellos vinieron para hacer visitaciones, escuelas bíblicas para niños y apoyar en la construcción de una iglesia en Cuidad de Dios (Pacasmayo). No se preocupen sólo contaré lo más saltante de este viaje para no hacer esta historia más larga de lo que ya está.
Un domingo en Tembladera, yo había amanecido muy decepcionada de mi misma, pues sentía que no estaba dando lo mejor de mí para la gloria a y honra de Dios. Sentía que no estaba dándole todo lo que él merece. Le compartí mis sentimientos a Tito y me dijo que yo era muy importante no sólo para el Señor sino también para el grupo. De no ser así él no me hubiera llamado. Es más, debía pedirle al Señor que alejara esos pensamientos de mi cabeza porque Cristo me ama tal y como soy y me ha dado un gran potencial por explotar para su única honra. Ya en la tarde, teníamos un culto de adoración y alabanza para jóvenes y EL SEÑOR ME DIO EL PRIVILEGIO DE DIRIGIRLO.
Nunca antes lo había hecho, por lo que estaba muy nerviosa. Luego de “salvarme” de hacerlo en Trujillo, venía a hacerlo en Tembladera? Era algo maravilloso, pero aún así tenía miedo de no dar lo mejor de mí. Recibí el apoyo incondicional de las chicas americanas y finalmente tuvimos un momento tan lindo de alabanza a nuestro Señor Jesucristo! Dónde no importó el idioma porque todos adorábamos a un mismo Dios de amor. No es esto grandioso! Un lugar dónde el idioma es lo de menos porque lo que compartimos es el mismo amor por Cristo. Dios me enseñó esa tarde que todos y cada uno de nosotros somos importantes para él …“Porque somos un solo cuerpo en Cristo y cada uno miembros los unos de los otros” Gracias Señor por ser hija tuya y poder servirte con todo lo que soy! Sólo te pido ser siempre un instrumento suyo porque sin ti no soy nada!
Antes de que este grupo se vaya, Dios me dio una última lección: “Siempre responde nuestras oraciones”. Los jóvenes de Horeb haremos un pequeño viaje misionero a Otuzco en Agosto. Iremos a realizar visitaciones y escuelas bíblicas por lo que estuvimos orando mucho para que el Señor nos proveyera los medios necesarios para conseguir los materiales que utilizaríamos en las escuelas bíblicas para niños. Y no saben que pasó! Una de las misioneras se me acerco y me dijo: “Julie, creemos que tienes un don incomparable que el Señor va a usar en grandes maneras. Por eso, hemos decidido regalarte todo el material que hemos usado en este viaje en las escuelas bíblicas. Así, tú podrás trabajar en tu iglesia con los niños”. Al oír eso, yo casi me muero. Lo mejor de todo, es que me regalaron las cosas sin haberlas pedido yo! Quería llorar, pero de alegría! No dejaba de agradecerle a ella y sobre todo a Dios por haber puesto el sentir en ella de obsequiarme los materiales que ahora usaremos en nuestro viaje misionero a Otuzco. Y cambiando un poco lo que dice Puerto Seguro, sólo me queda decir que: “Vamos camino en subida, no importa el dolor. La mano de Cristo nos guía, nos dice que está hablándonos, diciéndonos que solos no vamos”. Gracias Cristo por ser tan bueno con nosotros! Úsanos por favor en aquel viaje! Que los jóvenes de Horeb también podamos decir: “Heme aquí, envíame a mí”! Pues te daremos nuestro tiempo y horas! Ayúdanos a invertir nuestro tiempo y dones solo en ti para ser buenos instrumentos tuyos!
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