"MI CONSOLADOR, MI TODO EN TODO. AQUI, POR EL AMOR DE DIOS ESTOY DE PIE

Esta vez no tengo un pasaje para compartir pero lo que tengo en su lugar es una bella canción que me dió las fuerzas que me necesitaba.

Un Domingo en la mañana, en la fría ciudad de Huamachuco, desperté un poco deprimida. Quería y sabía que tenía que olvidar muchas cosas pero las penas parecían ganarme en ese día. A diferencia de lo usual en mí, estuve callada y un tanto melancólica. Todos se dieron cuenta de ello, pero sólo mi papá lo sabía y trataba de animarme.

La mañana pasó y a las 2pm, justo después del almuerzo, tuvimos un momento de adoración con algo de música, lo cuál me agradó pero cuando tocaron una canción en especial, me quebré y lo único que pude decirle a Dios en ese omento fue: "Señor, soy tuya. Siempre lo he sido".

"In Christ alone" (Sólo en Cristo) me hizo ver que estaba en aquel pueblo con el único propósito de servirle y que si estaba mal ese día, era por que yo había escogido estar mal. Dios, por el contrario, siempre va a ser my ALL IN ALL

"SÓLO EN CRISTO" (Adrianne Liesching y Geoff Moore)

Sólo en Cristo mi esperanza es encontrada. El es mi luz, mi fuerza y mi canción.

Mi piedra angular, la tierra firme. Estable a través de las sequías y tormentas más fuertes.

Cuánta inmensidad de amor, cuánta profundidad de paz; cuando los miedos persisten, cuando el esfuerzo cesa. Mi consolador, mi todo en todo. Aquí, por el amor de Dios, estoy de pie.

Sólo en Cristo, que se hizo carne, la totalidad de Dios en forma de una indefensa criatura.

Este regalo de amor y justicia, menospreciado por aquellos a quienes vino a salvar.

Aún en esa cruz mientras Jesús moría, la ira de Dios era satisfecha;

porque todos nuestros pecados en El cayeron. Aquí, por la muertye de Cristo, yo vivo.

Ahí en la tierra su cuerpo permanecía; la luz del mundo matada por la oscuridad.

Luego se dió la explosión en el día glorioso, por que ¡De la tumba El se levantó!

y mientras El se pone de pié en victoria, la maldición del pecado ha perdido su poder en mí.

Por que yo soy Suya y El es mío-fui comprada con la preciosa sangre de Cristo.

No culpa en la vida ni miedo en la muerte. Este es el poder de Cristo en mí.

Desde el primer llanto de vida hasta el último aliento, Jesús lidera mi destino.

Ningún poder en el infierno ni trama de hombre podrá arracancarme de su mano jamás.

Hasta que El regrese o me llame a casa; aquí, por el poder de Cristo estaré de pie.

Nunca nada nos va a separar de su mano por que debes sabes que El siempre te dará ánimo, paz y corage para servirle a través de cualquier circunstancia. El está a tu lado y no debes temer más. Sólo debes servirle y el te protegerá. Conmigo, el ha ido tejiendo el hilo de mi vida con mucho cuidado hasta asegurarse de llegar a este punto, en el cuál ya no viva yo; sino que lo deje a El vivir en mí y a través de mí.

Cristo siempre va a ser tu consuelo, pero es necesario el decidir no temer y dejar que el Espíritu Santo llene tu alma, corazón y todo lugar en el cual siervos suyos estén reunidos adorándole, así como sucedió aquella tarde en Huamachuco. No esperes estar la borde de la deseperación para recién sentir la presencia del Señor dándote respaldo y cargándote cuando lo necesitas. Aférrate al Señor en todo momento, sobre todo cuando estés mal y de seguro, El curará tus heridas y te dará pronto nuevas alas para que seas feliz denuevo y te puedas regocijar en el servicio a El con un corazón totalmente renovado por su inmenso amor y misericorsia.

Arriesga todo por El y observarás cuantas semillas serán plantadas por medio de tí para su Gloria y Honra. Pon tus ojos en El, tus manos en las suyas y tu corazón en su alma. Dios quiere hacerte grande. No olvides que: "Ningún poder en el infierno ni trama de hombre, te arrancarán de su mano jamás"