Bueno Padre Celestial, sucedió algo un poco extraño pero aún así pude sentir como te mostraste en Grandeza y Majestad.
Anoche antes de ir a dormir, mis compañeras de cuarto y yo estabamos hablando de que si habíamos dormido bien la noche anterior y nuestra respuesta fue NO. Las tres habíamos escuchado y ellas visto cosas muy raras en el cuarto pero decidimos ignorarlas pensando que era producto de nuestra imaginación ya que la noche anterior a esa, estuvimos comentado cosas acerca de pesadillas y sueños feos. Aunque nos sorprendimos de que las tres habíamos escuchado lo mismo fuimos a dormir de todas maneras. A los pocos minutos escuché algo fuera de lo normal en la cabecera de mi cama. Decidida a no prestarle atención, me tapé hasta la cabeza, ignorando todo, al principio. Después de unos minutos mejor decidí pasarme a la cama de mis compañeras (la verdad estaba un poco asustada). Mientras estaba junto a ellas, me di cuenta de que estaban temblando de miedo. Entonces, comenzamos a orar para no entrar en pánico. Pero al instante, una de mis dos compañeras nos pidió que oremos en voz alta por que no podía dejar de temblar. Ya no podía controlarlo, entonces fui a traer a los líderes del grupo mientras mi otra amiga oraba sin cesar.
Con la exhortación de los líderes y constantes oraciones, mi compañera temblaba cada vez más y gritaba como si la estuviesen lastimando. Mi otra compañera y yo, al pie de la cama no dejabamos de orar y llorar. Después de un rato, mi compañera se calmó y pudo encontrar a Jesús en medio de sus pesadillas. Aparentemente, el Enemigo había mandado a sus seguidores a atacarla pero cada vez que invocabamos el nombre de Dios se enfurecian más. Finalmente, terminaron por ser derrotados cuando Cristo aparecio en escena y derribó todo.
Esto puede haber sido tan sólo una pesadilla o una guerra espiritual real. Sin embargo, sabemos que estamos en el equipo de ¡EL MAS GRANDE, EL REY DE REYES y SU SANGRE TIENE PODER! En su nombre, se nos permitió calmar la situación por ahora y así lo seguirá haciendo siempre. ¡Es que así actúa Dios! Sin El no somos nada y lo que hagamos jamás lo haríamos sin su nombre. Lo hizo con Pablo constantemente en el libro de los Hechos y pues yo lo creo así. Si está en la Biblia yo lo acepto.
Sabemos que no somos como Pablo en todo aspecto, pero sí sabemos que estamos siendo amenaza a nuestro adversario. Ya sabemos que " nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados y potestades. Contra los gobernadores de las tinieblasde este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes" Ef. 6:12.
Cosas maravillosas están sucediendo en Stgo. de Chuco y seguirán así por que Dios ha decidido extender su misericordia a ese pueblo. Obviamente eso, no le gusta a Satanás y trata de atacarnos de cualquier manera, tocando nuestros miedos. Lo que no esperaba, es que estamos muy dispuestos a seguir adelante pase lo que pase. Somos muy positivos al decir que "Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece" Fil. 4:13.
Una muestra de ello fue encontrar a una señora que había aceptado a Cristo el día anterior, predicándole a una de sus amigas, apenas terminó el drama. ¡Tenía tanto gozo en su corazón que no lo podía contener! ¡Gloria a Dios! ¡Eso es lo que está sucediendo en la Sierra de la Libertad! ¡La gente está sediendo su carnalidad y sus antiguas prácticas para rendirse a Dios así como lo hizo la cuidad de Efeso en la biblia! ¿No es maravilloso nuestro Dios? Después de cada batalla, Dios da a conocer sus frutos y nos alienta a seguir adelante diciéndonos que nada está perdido por que tenemos su nombre y con eso nos basta. No importa cuantas pesadillas tengamos en las noches o cuantas dudas nos atormenten. Su sólo nombre es más que todo eso y capaz de borrar y derrotar cualquier cosa.
Señor, "muéstranos tu luz y tu Palabra, estas nos guirán. Nos conducirán a tu Santo monte y a tus moradas" Sl. 43:3
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