De vuelta una vez más en Chiclayo, estuvimos preparados para todo, como siempre sucede en el primer día que estás con un grupo misionero. Pero, ¿Estuvimos preparados para el temor también?
Ahora, ya no tenemos dramas en las calles, sino cruzadas evangelísticas en las noches y escuelas bíblicas por las tardes. Mientras estabamos camino a una de las cruzadas, tres mototaxis nos interceptaron. Al ver que el bus donde ibamos no paró, delincuentes bajaron a tratar de golpear una ventana, terminando en una pedrada que rompió la luna de la parte delantera del bus.
Al principio me asusté. Al instante, empezé a orar en voz alta, convencida de que el Enemigo está más que molesto por que estamos haciendo lo contrario a lo que el quiere. ¡Está furioso!
No cabe duda que este mes Dios está obrando de maneras inesperadamente maravillosas y Satanás está teniendo miedo de nuestro nombre. Por eso, al ver que a pesar de todo lo que pasó en la Sierra, seguimos en pie. Trató de detenernos una vez mas, pero de emanera más radical, esta vez. Sin embargo, lo único que logró es que nos uniéramos más en grupo, orando sin cesar, firmes como un sólo cuerpo en Cristo, compartiendo la misma pasión por el Señor.
Luego de lo sucedido en Huamachuco, ya me quedó claro que después de los últimos manotazos de ahogado del Diablo, Dios se muestra en su grandeza y poder, transtornando las ciudades en las que compartimos de su amor. Aún si el evangelio llegase a una sola persona en aquel barrio al que fuimos esa noche, valdría la pena todo lo que nos sucedió. Y así fue, ya que después del sermón, una jovencita se nos acrecó al predicador y a mí para hacernos diversas preguntas. Se veía muy confundida y mientras el pastor empezó a hablarle, ella con lágrimas en los ojos finalmente dijo: ¿Cómo hago para estar mas cerca de Dios?" Bueno, esa noche sólo le regalamos un nuevo Testamento y le dijimos que lea unos cuantos capítulos de Juan. También le hablamos de una relación personal con Jesús pero aún no se podía decidir. Al día siguiente, después de la escuela bíblica, esta jovencita apareció denuevo con un sin fin de preguntas. Pero esta vez, al final de nuestra conversación, dijo: ¡Yo quiero a Cristo en mi corazón! Oramos entonces y la animamos a que siga asistiendo a la iglesia por que queríamos conseguirle una biblia completa, además del hecho de tener compañerismo con otras personas que compartan su misma fe y su amor por Jesucristo.
Ya lo ven, ¡Hay gloria en el cielo cuando un pecador se arrepiente! y esta señorita es el inicio de algo grande para José Leonardo Ortiz (cuidad en Chiclayo). Aunque en verdad lo fue, por que esa misma noche en el culto evangelístico, tres personas mas entregaron su vida al Señor. ¿No es eso hermoso? ¡Pues para eso trabajamos! Después de los intentos fallidos de Satanás, ¡Dios se mostró en su Omnipotencia! Piensen ahora, ¿Están listos para que ejércitos acampen contra ustedes? Saben muy bien que el seguir a Cristo no es facil. sin embargo aquí en Chiclayo, al oír las órdenes de nuestro Señor Jesús, no teme nuestro corazón y al contrario, decimos ¡SI SEÑOR AMEN!
Ahora, ya no tenemos dramas en las calles, sino cruzadas evangelísticas en las noches y escuelas bíblicas por las tardes. Mientras estabamos camino a una de las cruzadas, tres mototaxis nos interceptaron. Al ver que el bus donde ibamos no paró, delincuentes bajaron a tratar de golpear una ventana, terminando en una pedrada que rompió la luna de la parte delantera del bus.
Al principio me asusté. Al instante, empezé a orar en voz alta, convencida de que el Enemigo está más que molesto por que estamos haciendo lo contrario a lo que el quiere. ¡Está furioso!
No cabe duda que este mes Dios está obrando de maneras inesperadamente maravillosas y Satanás está teniendo miedo de nuestro nombre. Por eso, al ver que a pesar de todo lo que pasó en la Sierra, seguimos en pie. Trató de detenernos una vez mas, pero de emanera más radical, esta vez. Sin embargo, lo único que logró es que nos uniéramos más en grupo, orando sin cesar, firmes como un sólo cuerpo en Cristo, compartiendo la misma pasión por el Señor.
Luego de lo sucedido en Huamachuco, ya me quedó claro que después de los últimos manotazos de ahogado del Diablo, Dios se muestra en su grandeza y poder, transtornando las ciudades en las que compartimos de su amor. Aún si el evangelio llegase a una sola persona en aquel barrio al que fuimos esa noche, valdría la pena todo lo que nos sucedió. Y así fue, ya que después del sermón, una jovencita se nos acrecó al predicador y a mí para hacernos diversas preguntas. Se veía muy confundida y mientras el pastor empezó a hablarle, ella con lágrimas en los ojos finalmente dijo: ¿Cómo hago para estar mas cerca de Dios?" Bueno, esa noche sólo le regalamos un nuevo Testamento y le dijimos que lea unos cuantos capítulos de Juan. También le hablamos de una relación personal con Jesús pero aún no se podía decidir. Al día siguiente, después de la escuela bíblica, esta jovencita apareció denuevo con un sin fin de preguntas. Pero esta vez, al final de nuestra conversación, dijo: ¡Yo quiero a Cristo en mi corazón! Oramos entonces y la animamos a que siga asistiendo a la iglesia por que queríamos conseguirle una biblia completa, además del hecho de tener compañerismo con otras personas que compartan su misma fe y su amor por Jesucristo.
Ya lo ven, ¡Hay gloria en el cielo cuando un pecador se arrepiente! y esta señorita es el inicio de algo grande para José Leonardo Ortiz (cuidad en Chiclayo). Aunque en verdad lo fue, por que esa misma noche en el culto evangelístico, tres personas mas entregaron su vida al Señor. ¿No es eso hermoso? ¡Pues para eso trabajamos! Después de los intentos fallidos de Satanás, ¡Dios se mostró en su Omnipotencia! Piensen ahora, ¿Están listos para que ejércitos acampen contra ustedes? Saben muy bien que el seguir a Cristo no es facil. sin embargo aquí en Chiclayo, al oír las órdenes de nuestro Señor Jesús, no teme nuestro corazón y al contrario, decimos ¡SI SEÑOR AMEN!
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