Hoy en mi clase después de hacer un poco de practica auditiva, mi profesor sugirió practicar nuestra conversación. El objetivo era expresar nuestra opinión acerca de diversos temas por un minuto. Debíamos hablar de manera inteligente y con propiedad. Éso me llevó a pensar todo lo contrario acerca de mi profesor. El es un ignorante, pero de Cristo.
Que triste es para un cristiano ver como la gente deliberadamente le da la espalda a Dios sin pensarlo dos veces. Están tan perdidos que cuando uno trata de poner sus ideas decuerdo a lo que la Biblia dice, tan sólo la tratan como un libro más sin darse cuenta que la lectura sin meditación es muerta. Así también el saber de Dios sin conocerlo personalmente te vuelve en un muerto espiritualmente. Bueno, uno de ellos es mi querido profesor.
Después de discutir varios temas sin importancia en realidad, mi profesor decidió hablar del "sexo pre-matrimonial". Al principio hablamos en parejas, pero luego teníamos que discutir como salón. Para cuando eso sucedió, el profesor me escogió a mi preimero para hablar. Yo, di mi punto de vista como una creyente en Cristo y todo lo que una relación antes del matrimonio podría implicar. En ese momento mi profesor se alteró un poco y comenzó a decir con una gran sonrisa en el rostro: "¡Oh no Juliana. Tú no!" "Déjame te explico mejor. ¿Cuál es el punto en sólo dormir con una persona toda tu vida? Luego cuando veas a otra persona pasados los años te comenzarás a preguntar: ¿Y sin con este fuera diferente?". !Cuán perdido estaba y está aún!-pensé.
Comenzé entonces a hablarle que para que eso no pase uno debería escoger bien a la persona con la que se iba a casar deacuerdo con la voluntad de Dios. Creo que ahí fue cuando se molestó y respondió: "¡Yo jamás dejaré que mi hija se case con su primer enamorado! ¡Jamás antes de recorrer el mundo! Como decía mi abuela: Las mujeres son como los autos, hay que sacarlos a dar uina vuelta para ver si te gustan y si no, pues los devuelves y te consigues otro que sea cómodo para tí". ¡Cuánta pena me dió escuhar éso! Ver lo perdido que estaba al no comprender lo que era el amor dentro de los ojos de Dios. Comenzó a atacarme de manera sutil hasta que perdió los estribos y añadió: "En mi país si tu hablas así, te pifiarían todos sin excepción". Yo sólo respondí: "Gracias a Dios, éste es un país en el que uno puede hablar de Cristo sin ningún temor ni represaria". Y le recomendé leer 1 Cor. 2:14.
Por supuesto mi profesor me ignoró esta noche y no prestó ni la más mínima atención a lo que le decía pero eso no le va a hacer nada bien porque de ahora en adelante, oraré por el con tanta pasión para que él, tarde o temprano, pueda entregar su vida al Señor y hacerlo su Salvador personal.
Es ilógico pensar como personas con tanto conocimiento acumulado son tan duras para el evangelio. La soberbia, orgullo y egocentrismo los envuelven de tal manera que terminan creyendo en sólo lo que ven mientras que Cristo demanda de nosotros todo lo contrario. ¡Cristo desea que creamos en lo que no vemos y que confiemos en sus promesas inagotables! Locura para él, para mi es fe. Torpeza para él, para mí es Cristo.
Jamás dejen que alguien quiera hacerlos menos por causa del Señor. Jamás se averguenzen del evangelio ni se queden callados por el temor al que dirán. ¡Ése es el peor error que puedes cometer! Pero por sobretodo, jamás dejes que un perdido se quede en ese mismo estado, sabiendo que tú como creyente en Jesucristo puedes hacer que esto cambie. Desarrollemos esa pasión por los perdidos y recuerda que no se puede comprender la verdad solamente por acumular conocimientos (como mi profesor, que es uno de mis favoritos) porque sólo en el evangelio de Cristo podemos encontrar lo verdadero para nuestras vidas y también la salvación, como sé que algún día él la va a experimentar. ¿Y si te llaman loco? ¡Que importa! Igual hemos sido enviados para transtornar al mundo.